Nuevo esquema arancelario de EE.UU. comienza a regir el 9 de abril: impacto para Argentina

Estados Unidos impone un nuevo arancel del 10% a las importaciones: Argentina, entre los países afectados la Cámara de Exportadores de la República Argentina advierte sobre el impacto de una batería de medidas arancelarias anunciadas por la administración estadounidense, que apuntan a corregir desequilibrios comerciales estructurales.

La Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) difundió un análisis técnico sobre las consecuencias de la reciente decisión del gobierno de los Estados Unidos de aplicar aranceles adicionales a sus importaciones. Bajo el concepto de “reciprocidad”, la administración norteamericana establece un nuevo esquema de tributos que afecta de manera directa a países sin acuerdos de libre comercio preferenciales, entre ellos la Argentina.

La medida, enmarcada en una declaración de “emergencia nacional” vinculada al déficit comercial estadounidense, introduce recargos que van desde el 10% hasta el 50%, con posibilidad de ajustes posteriores. El nuevo régimen entrará en vigencia a partir del 9 de abril y alcanza tanto a bienes industriales como agroalimentarios.

Un nuevo escenario arancelario

El análisis de CERA destaca que la iniciativa no distingue entre aliados comerciales y socios estratégicos, y que el arancel mínimo del 10% se aplicará de forma generalizada a la mayoría de los países, salvo algunas excepciones. En el caso de la región, Argentina y Brasil estarán incluidos en esta nueva carga, mientras que Venezuela y Nicaragua enfrentarán porcentajes más altos (15% y 19% respectivamente).

Otros países con los que EE.UU. mantiene déficits más pronunciados, como China, India o Vietnam, recibirán recargos significativamente superiores (entre el 26% y el 46%).

Consecuencias para el sistema multilateral

La Cámara alertó que este cambio de rumbo en la política comercial estadounidense representa una amenaza directa al orden multilateral establecido por la OMC. La implementación unilateral de aranceles sin una resolución previa en el marco de la organización contradice principios fundamentales como la cláusula de Nación Más Favorecida.

De replicarse esta lógica en otros mercados, se abriría la puerta a una escalada de represalias arancelarias que pondría en jaque las reglas vigentes del comercio global.

Comercio bilateral con Argentina: posible impacto

Estados Unidos ocupa un rol central en la balanza comercial argentina. En 2024 fue el segundo destino de exportaciones nacionales, con compras por más de US$ 6400 millones, y el tercer proveedor externo, con ventas hacia Argentina por más de US$ 6200 millones. La relación comercial se compone mayormente de productos como soja, biodiesel y carne bovina.

Hasta ahora, más de la mitad de las exportaciones ingresaban a EE.UU. sin aranceles. La imposición del recargo del 10% implicará una suba directa de costos para una amplia gama de productos. En particular, se espera un mayor impacto en sectores sensibles como el agroalimentario (carnes, vinos, frutas), mientras que algunos productos estratégicos —como petróleo, oro o carbonato de litio— quedarían exceptuados.

Además, productos sometidos a investigaciones por seguridad nacional (Sección 232), como el acero y el aluminio, enfrentarán aumentos arancelarios adicionales del 25% a partir de marzo y abril.

Mirada hacia adelante

Desde CERA se remarcó que las implicancias concretas dependerán del grado de competitividad relativa de los productos argentinos en el mercado estadounidense y de la evolución de las relaciones bilaterales. La entidad subraya la importancia de monitorear el desarrollo de estas medidas y de evaluar estrategias de adaptación por parte del sector exportador nacional.

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