Luego de varios días de especulaciones sobre lo que puede pasar con el comercio de carne bovina, se comienza a develar el acuerdo trazado entre Argentina y Estados Unidos para incrementar la cuota correspondiente.
Según consignan agencias de información estadunidenses, el gobierno de Donald Trump elevará a 80 mil toneladas el cupo de importación de carne desde Argentina, que actualmente está establecido en 20 mil. Se trata de un volumen cuatro veces superior, confirmando las negociaciones que llevan años de conversaciones. Esta vez, el crecimiento en el mercado responde a uno de los elementos del paquete de ayuda económica que Estados Unidos prepara para enviar a Argentina.
Incremento insuficiente, pero necesario
Este nuevo cupo de ingreso con arancel reducido representa una mejora sustancial de lo que se exporta hacia ese mercado, ya que se cuadriplica el volumen. Es por esto que mejorará el negocio para los frigoríficos que exporten hacia ese mercado del norte, abriendo opciones de negocios. De esta forma, se estima que el comercio entre ambos países generará un volumen de más de 600 millones de dólares si se multiplica el valor de la tonelada, que hoy ronda los 8 mil dólares.
Si bien se trata de una buena noticia para Argentina, que necesita exportar más, el negocio resulta insignificante si se lo compara con las operaciones que históricamente mantiene nuestro país con China. En 2024 se exportaron hacia ese país 930 mil toneladas de carne vacuna, representando el 74% de lo enviado, por un monto superior a los 3.600 millones de dólares.
Además de ese enorme volumen de negociaciones, los exportadores argentinos intentan seguir incrementando las ventas hacia China, buscando ganar en volumen y precios. Hace algunas semanas, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA) firmó un acuerdo con el principal marketplace de ese país (JD.com) para realizar acciones de marketing para posicionar la carne argentina, su consumo y así mejorar negocios.
Solo en septiembre, las ventas al exterior sumaron 71.300 toneladas por u$s 410,9 millones, lo que marcó un récord mensual de ingreso de divisas para la industria cárnica, con China como mercado excluyente.
Tensiones internas
Si bien este acuerdo no fue anunciado oficialmente, fue confirmado por fuentes del gobierno de los Estados Unidos. Los cables que llegan del norte dan la noticia como confirmada, pero además, en las últimas horas fue la propia secretaria de Agricultura del gobierno de Trump quien confirmó la operación en una entrevista periodística, pero sin mencionar volumen.
Desde el Departamento de Agricultura (USDA), su titular Brooke Rollins confirmó que se estaba evaluando una ampliación del cupo de importaciones, y que la medida apuntaba a aliviar la presión sobre los precios al consumidor en un mercado con inventarios ganaderos en mínimos históricos.
Además, Rollins aseguró que Estados Unidos consume 12 millones de toneladas de carne vacuna por año, y que actualmente tiene capacidad de autoabastecimiento por 10 millones. El grueso de los 2 millones restantes lo tienen que importar desde Canadá, México o Australia.
Lo que remarcó una y otra vez la funcionaria estadounidense es que está en marcha un plan para incrementar la producción bovina en su país con el correspondiente incremento de la industria, para pasar a tener autoabastecimiento por completo y dejar de importar carne de otros países.
Repercusiones en Argentina
Pero enseguida llegaron los reparos, ya que la propia funcionaria advirtió que cualquier incremento dependería de garantías sanitarias estrictas, y deslizó que Argentina todavía enfrentaba “problemas de aftosa”, algo que encendió las alarmas en Buenos Aires, puesto que Argentina no tiene brote de fiebre aftosa desde 2006. Desde entonces, nuestro territorio mantiene el status de libre de aftosa de dos formas distintas: En la Patagonia no se vacuna contra la enfermedad, y al norte del Río Colorado, es necesario realizar y seguir un calendario de sanitario para mantener erradicado este virus.
La respuesta no tardó en llegar. Desde la Sociedad Rural Argentina, su presidente Nicolás Pino salió al cruce y calificó de “mal informada” a la funcionaria estadounidense. “Hace más de veinte años que no tenemos inconvenientes sanitarios. Al sur del Río Colorado somos libres de aftosa sin vacunación, y al norte, libres con vacunación”, aclaró, recordando además que Argentina ya exporta regularmente al mercado estadounidense bajo las normas acordadas.
Todo comenzó cuando Donald Trump, en plena gira por el interior norteamericano, dejó entrever que su gobierno podría aumentar las compras de carne argentina para contener los precios internos. “We would buy some beef from Argentina. If we do that, that will bring our beef prices down”, dijo el presidente, en una frase que rápidamente recorrió los medios de ambos países.
Ante esto, los ganaderos estadounidenses reaccionaron con dureza. La National Cattlemen’s Beef Association (NCBA) calificó el plan como “una amenaza para los productores locales” y advirtió que importar más carne de Argentina no solucionará el problema de los precios, sino que “creará caos en un momento crítico del año para los criadores norteamericanos”.
Volúmenes
Las exportaciones argentinas de carne vacuna aumentaron 25% en valor en lo que va del año y ya generaron ingresos por u$s 2.800 millones, de acuerdo con datos del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC). El incremento se explica por la suba de los precios internacionales, que logró compensar una baja del 9% en los volúmenes despachados.
Entre enero y septiembre, el país embarcó 521.600 toneladas peso producto, frente a las 573.000 toneladas exportadas en el mismo período de 2024. Aun así, el valor total creció debido al aumento del precio promedio de exportación, que alcanzó los u$s 5.761 por tonelada, un 40% más que un año atrás.
Argentina actualmente tiene un cupo tarifario para exportar carne vacuna (deshuesada, fresca/enfriada o congelada) hacia EE.UU. de 20 mil toneladas al año (con arancel reducido) en virtud del protocolo sanitario bilateral. En 2024, Argentina exportó a EE.UU. aproximadamente 33.697,8 toneladas “peso producto” por unos US$188,43 millones, lo que sugiere que parte se realizó fuera del cupo preferencial o que esa cifra incluye otros tipos de cortes.
Fuente: iProfesional.com